21 ago 2013

Viaje...


Estaba aquella ave, cantando desde su alambre, feliz de ver de nuevo al amanecer.
Las calles aun húmedas por el roció, y los grillos tocando hacia el sol. Todo nuevo y brillante, es lo único que quería observar, pero el viaje aún estaba por empezar.

Subieron las cosas al auto, maletas y mochilas al asiento de atrás, se pusieron los cinturones y mucho antes de que el tráfico habitual comenzara, tomaron la deviación hacia la carretera. Los hermosos horizontes de colores iniciaron a aparecer por las ventanillas, con nubes  rozadas y perezosas aun abarcando el cielo, y las amplias áreas verdes que llenaban los costados de la carretera.

En el asiento del copiloto, con las piernas aun colgando, estaba ella, con aquellos ojos aun lagañosos y parpadeando tan lentamente que en momentos parecían no volver a abrirse. Eso era una completa armonía.

Que hermoso era ser solo el pasajero, disfrutando del viaje que se iniciaba con el amanecer, con tan sorprendentes paisajes, que lo único que te alentaban era en soñar, fantasear con increíbles cuentos y dragones que habitan en las montañas.




Extraño viajar...


2 comentarios:

  1. Y relatado así, vaya que de verdad es una gozada viajar de tal forma, no dejes de revelarnos la magia que ha visto en carretera ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Depende de como lo mires, todo puede ser una maravilla
      Saludos y muchos abrazos ;)

      Eliminar

Nunca dejes de Soñar, pues así es como se logra Inventar ;)