Para superar lo que sentía tuve que tomar una fuerte dosis de dolorosa realidad.
Dejar de ver las cosas con ojos de ilusión, dejar de preguntarme el porqué de las cosas y afrontar que el pasado no podía ser cambiado.
Aceptar que la persona extrañada, ahora pasaba a ser un completo extraño.
Ponerle punto final al capítulo y comenzar uno nuevo, desempolvar la sonrisa y ponérsela de nuevo.
Que la vida no acaba, solo cambia de perspectiva
Eaeaea!
ResponderEliminarQue bonito suena todo eso ;)
Y es que es verdad, tenemos que creer que nada pudo haber pasado de otra manera.
Gracias Vale, perdón por tardarme tanto en responder :S
EliminarLa vida sigue, ese es el punto ¿no?
Saludos ;)