Tenía tanto miedo, me encontraba sola en un mar de obscuridad y sin idea de que rumbo tomar. Estuve tentada a sumarme a ese mar, a rendirme y dejarme llevar. Hasta que mis ojos notaron algo más, algo que siempre había estado ahí, algo que brillaba a pesar de tanta obscuridad.
La luna me regalo de su luz, me saco de aquel mar, y me arrullo. Ella paciente y amable me devolvió mis ilusiones, me mostró que a pesar de que todo parezca perdido siempre habrá algo por lo cual salir adelante. Gentilmente me devolvió la tierra para que continuara con mi camino.
La luna siempre estará para darnos luz en los momentos más difíciles y mostrarnos que siempre habrá un día nuevo para empezar de cero.
Hermoso post Ale, la "luna", siempre es mágica y es encantadora como tú.
ResponderEliminarRecuerda que a pesar de las espinas que encontremos en el camino... siempre hay una hermosa luz, radiante de esperanza.
Besotes y espero verte prontito por mi casita bloguera.
Cuídate mucho!
Creo que nos escribimos al mismo tiempo :D
ResponderEliminarGracias Nuria, la luna siempre a sido algo que me ha llamado la atención, que me ha inspirado y que me acompaña sin importar a donde voy.
Muchos saludos y besos ;)
Bonito tu texto Ale, yo también pienso que el solo hecho de mirar la luna nos relaja y anima en los malos momentos. Un beso y que tengas una linda semana por delante,
ResponderEliminarGracias Nieves, la luna siempre estará para animarnos en los momentos más obscuros, no hay duda de ello ;)
EliminarSaludos =)