16 sept 2011

¡¡VIVA MÉXICO!!

Feliz día de la independencia de México :D


¡¡VIVA MÉXICO!!

Por eso hoy les comparto otra historia que me contaron de pequeña, es la historia de 2 jóvenes enamorados.


Iztaccíhuatl y Popocatépetl

En la cultura azteca se cuenta que la princesa, hija de gobernante azteca Tezozómoc, se encontraba perdidamente enamorada de uno de los guerreros de su padre, Popocatépetl, uno de los más valientes de entre todos los guerreros.

Popocatépetl también se había enamorado de la princesa, los dos se sentían atraídos mutuamente. Popocatépetl decidido, fue a pedirle a Tezozómoc la aprobación de la unión de ambos, pero Tezozómoc no veía con buenos ojos esta unión, le propuso y se marchara a la guerra que había con otro pueblo y si volvía victorioso de aquella guerra permitiría su unión.

Popocatépetl se marchó prometiéndole a su amada que no volvería hasta obtener la victoria, y así poder estar juntos hasta la eternidad. Tezozómoc sabía que era una guerra muy dura y que ese guerrero no volvería, así que pasados unos días decidió decirle a su hija que su querido guerrero había muerto en batalla como muchos otros. La princesa quedo devastada, no podía poner en duda las palabras de su padre, su corazón se había roto y sus ganas de vivir se marchitaban, pasaron varios días antes de que la princesa cayera en el sueño eterno.

Al poco tiempo Popocatépetl regreso triunfal de la batalla, había logrado derrotar a sus rivales, la guerra se había acabado, todos los guerreros volvían a casa con él. Estaba tan feliz, se encontraba embriagado de alegría de que por fin estaría con su amada, pero cuál fue su sorpresa cuando se enteró de lo que había sucedido.

Estaba completamente llano de furia, pero recordando lo que le había prometido a su amada, pidió ayuda a los dioses para poder estar junto a ella por el resto de la eternidad. Se incoó junto al lecho de su amada. Los dioses al ver todo lo sucedido le ayudaron a cumplir su deseo, la joven princesa fue convertida en montaña, de la cual todavía se puede ver su figura y actualmente se le conoce por Iztaccíhuatl que quiere decir la mujer dormida. Mientras que Popocatépetl, quien tenía toda esa furia en su interior, fue convertido en volcán a un lado de su amada para cuidarla y protegerla por el resto de la eternidad.

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