Hoy quiero dedicarle este espacio a alguien que significo demasiado a mi vida.
Pensando sobre este día, se siente tan extraño decir que le pertenece, no lo puedo relacionar en nada con ella, no paso absolutamente nada espectacular en esta fecha, no significaba nada, era un simple día más de verano, un domingo, un día para salir.
Por más que intento no puedo, el simple recordar es como darme una bofetada, me duele en el alma, me gustaría poder decir que estuve con ella ese último día, que le sostuve su mano y que le hice una promesa que jamás rompería, pero esa no sería la verdad, me siento culpable por no haber estado con ella, añoro esos días en los que las horas pasaban como el viento, cuando el reloj cambiaba repentinamente de lugar sus manecillas y las risas se escuchaban por todos lados, donde lo más complejo pasaba a ser algo insignificante.
Me siento como si yo no debería dar un paso más hacia adelante, porque ella ni siquiera pudo llegar a donde estoy yo. La extraño inconsolablemente y no encuentro el remedio para todo el dolor con el que cargo.
Aun sigo buscando a la persona que me entienda, que sinceramente me entienda. Sé que todas las personas en el mundo sufren de maneras distintas, algunas de maneras similares, pero es difícil encontrar a alguien que te comprenda por completo. Me siento sola a pesar de estar rodeada por mil personas. Es difícil seguir adelante a pesar de que ya van 2 años de eso.
Lo único que me alegra es saber que no sufrió una larga agonía, fue solo un momento y me gusta pensar que la vida es igual, solo un momento, para poder dejar los miedos de lado y poder arriesgarse a vivir aventuras, antes de que nuestro tiempo se acabé.
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